Escribía ayer una entrada sobre el aceite esencial de
Ylang-Ylang a petición de una lectora y he pensando que, aunque con muy breve
espacio de tiempo, valía la pena dedicarle unas líneas al hidrolato de esta
misma planta. Sobre todo porque tiene unas excelentes propiedades y su aroma es
delicado y exótico.
Ya os he dado algunas pinceladas sobre esta agua floral en
otras entradas (incluso ya lo he propuesto en una receta para el cabello) y espero que ahora, con algo más de información, os animéis a
utilizarla y a buscar más bibliografía sobre ella.
Bueno, pues el agua floral de Ylang-Ylang (Cananga odorata)
se obtiene por destilación al vapor de las flores frescas de la planta y si lo
compráis tiene que ser 100% puro, sin conservantes, por lo que será necesario
guardarlo en la nevera y utilizarlo en breve espacio de tiempo.
La flor Ylang-Ylang se llama en Indonesia “flor de flores”
por su aroma sensual y exótico y nos regala un hidrolato concentrado, perfecto
para las pieles cansadas y mixtas, para aromatizar nuestros cosméticos y para
cuidar el cabello.
¿Qué nos ofrece el hidrolato de Ylang-Ylang?
Es un excelente cuidado facial pues tonifica las pieles
cansadas, asfixiadas y desvitalizadas dando luminosidad al rostro.
En el cabello ayuda a su crecimiento, para la caída, aporta
brillo y fuerza y se aúna a la perfección con los hidrolatos de salvia, lavanda
y cedro.
En la piel es un aliado de aceites esenciales y vegetales en
el cuidado de problemas cutáneos relacionados con estrés o nervios. También
ayuda, junto con el hidrolato de azahar, a fortalecer las uñas y luchas contra
el terrible color amarillento.
Como ya sabéis se puede utilizar como bruma de ambiente o en
vaporización en la piel (después de limpiarla, aplicar vuestra crema o aceite
vegetal antes de que seque del todo).
Aunque yo desde este blog no recomiendo su uso oral, si se
tienen suficientes conocimientos o el consejo de un buen aromaterapeuta, se
puede utilizar en curas de cambio de estación o en momentos de ansiedad o
impaciencia e incluso, en pequeña cantidad, en cocina.
Su aplicación en el plexo solar o su uso como bruma
ambiental ayudará a nivel energético a facilitar la comunicación, a relajarse,
a combatir angustia e insomnio. Sin olvidar que es afrodisíaco y no entendamos
solo a nivel sexual pues despierta las ganas de vivir, la pasión, el disfrute
de la vida en general sin sentir culpabilidad.
¿Lo habéis probado?
¡Un saludo!
¿Lo habéis probado?
¡Un saludo!