Hace unos días me preguntaron por
aceites esenciales que pudieran ayudar a reducir
el malestar causado por la migraña. Recordé que siendo pequeña una
compañera de clase sufría de fuertes dolores de cabeza que le hacían vomitar,
ver con dificultad además de sentir “hormigueos” por piernas, brazos y cara. Le
hicieron pruebas y más pruebas y al
salir todo correcto con un escueto: “no tienes nada pero no comas chorizo ni
chocolate”, la mandaron a casa. Aún nos reímos cuando me recuerda lo que le
dije yo al conocer aquel tratamiento con tan solo 12 años: ¿¡sin chocolate!?
¿¡cómo vas a pasar toda una vida sin chocolate!?
En aquellos momentos a nadie se
le ocurrió ver más allá de lo “físico”. Las migrañas siguieron un tiempo y su
diagnóstico seguía siendo: no tienes nada. Nadie le preguntó si estaba
preocupada por los estudios, si tenía problemas en casa o con otros niños… Y
justamente era eso. Un cambio en la situación familiar la había descolocado.
Quizá aquellas migrañas se debían a esa nueva situación. Tal como vinieron, en
un tiempo se fueron.
El dolor de cabeza
(cefalea) es el malestar en la zona de la cabeza y el cuello debido a “estrés, alteraciones del sueño, horarios
irregulares en las comidas, consumo elevado de cafeína, deshidratación, escasa
actividad física, variaciones en el ciclo menstrual o terapia hormonal
sustitutiva” Fuente: Fisterra.com
La migraña (o jaqueca) es “una
enfermedad, cuyo cuadro clínico se caracteriza por episodios, más o menos
frecuentes, de dolor de cabeza (generalmente de un solo lado), que duran entre
4 y 72 horas y que, en general, es de intensidad fuerte o muy fuerte,
resultando en invalidez durante la etapa de dolor (el enfermo tiene que dejar
su actividad del momento o, al menos, ve muy limitada su eficacia/rendimiento en
el desarrollo de la misma)” Fuente:
Fisterra.com
Lo más importante si tenemos
dolor de cabeza: consultar al médico,
siempre. Muchas veces nos podemos
sentir mal por ir al médico “por un simple dolor de cabeza” pero sea el que sea
nuestro malestar es el médico el que debe darnos un diagnóstico y a partir de
ahí valorar con él las diferentes opciones de tratamiento.
Nosotros tenemos que poner de
nuestra parte. Escuchar a nuestro cuerpo y reconocer nuestras necesidades:
reposo, mejor alimentación, ejercicio… Para así ir conociendo las causas que se
esconden detrás. Es importante ir dejando de lado hábitos tóxicos (alcohol,
tabaco), reconocer qué comidas nos sientan mejor, si hay algún olor fuerte que
hace que empiece el malestar, buscar sitios tranquilos, con poca luz… Para el
dolor podemos ayudarnos con infusiones y por supuesto también con aceites
esenciales.
La primera propuesta es realizar un roll-on a base de lavanda y menta,
para poder utilizar con el típico dolor de cabeza que llega por cansancio, por
resfriado… La verdad es que lavanda verdadera y menta piperita nos pueden
ayudar a aliviar la tensión: se mezclan 5 gotas de lavanda verdadera (Lavandula angustifolia) y 2 de menta
piperita (Mentha piperita)
acabando de rellenar con aceite vegetal un bote tipo roll-on y se pone una gotita de esta
sinergia en las sienes (¡cuidado con los ojos!)
A algunas personas, durante el
dolor de cabeza, les puede molestar el olor de algunos ae que normalmente les
gustan, de ahí que a veces simplemente el “oler” un aroma que nos guste también
nos hará bien. El Ylang-Ylang es muy reconfortante.
También se pueden poner en
difusión esencias cítricas, relajantes, y utilizarlas diluidas por supuesto, en
puntos reflejos, como la planta del pie.
Por supuesto, si conocemos la
causa podemos ir un poco más allá: masajes en la espalda con aeantiinflamatorios, masajes en el vientre con ae que faciliten la digestión…
La menta de campo (Mentha
arvensis) tiene también un efecto refrescante y un ahora muy energizante: laaromatóloga Antonia Jover propone utilizarlo puro, una gotita en cada siencuando llega el dolor de cabeza.
Por otro lado, la farmacéutica Danièle Festy nos propone mezclar los siguientes ae en un frasco y realizar
“respiraciones” (se puede también diluir en aceite vegetal y poner una gotita
en cada sien y en los puntos de tensión como la nuca) :
-
1 ml de ae de Menta Piperita (Mentha piperita)
-
0,5 ml de Manzanilla Romana (Anthemis nobilis)
-
0,5 ml de Albahaca (Ocinum basilicum)
-
3 ml de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)
Otra propuesta interesante sería
la siguiente, fantástica para masajear las sienes, la nuca, los hombros…:
-
5 gotas de ae de Menta Piperita (Mentha piperita)
-
5 gotas de ae de Gaulteria (Gaultheria procumbens)
-
20 gotas de aceite vegetal.
Y descansad. Es importante saber parar.
ATENCIÓN :
-
Respetad siempre las precauciones de empleo de los
aceites esenciales.
-
No utilicéis sistemáticamente medicación del tipo que
sea, porque si hay una causa el médico debe buscarla y tratarla.
-
Inhalación no quiere decir “meter en la nariz” sino
respirar del frasco o de un pañuelo con cuidado y disfrutando de los aromas.
- Para iniciarse en la Aromaterapia si NO SE
TIENEN CONOCIMIENTOS es mejor confiar en las marcas reconocidas que nos ofrecen
productos ya preparados: Pranarôm, Puressentiel…