jueves, 28 de marzo de 2013

El aroma del bosque, PINO SILVESTRE

Lo fantástico de la Aromaterapia es que es infinita. Es como la propia Naturaleza en toda su grandeza, cambiante, sorprendente.
Siempre hay aceites esenciales por descubrir, como Katrafay, Kunzea, Fragonia… ¿Os suenan? Pero a la vez, un aceite que siempre os ha acompañado un día os sorprende con toda la magia de su energía.

Hace unos días tuve la enorme suerte de conocer en persona a la aromatóloga Antonia Jover. Os he hablado de ella en varias ocasiones porque me encanta seguir su blog y siempre tiene tiempo para compartir su conocimiento. Fue ella la que me “redescubrió” el aceite esencial de Pino Silvestre (¡así como muchísimas otras maravillas aromáticas!) así que no puedo más que tener palabras de agradecimiento.

Este aceite nunca me falta porque su aroma… Ah, su aroma, me recuerda a los bosques fríos, a la lluvia en invierno… En sinergia con la Ravitsara o el Eucalipto radiado, se consigue un aroma fresco, de bosque verde, que además en difusión purificará el ambiente. Y sí, ya estamos en primavera y justamente por esto me decido a escribir sobre él, porque es refrescante y nos ayudará en el cambio de estación por su poder antiséptico, expectorante…
Es un olor que me envía a mi infancia y es un fantástico remedio en casos de resfriado y mal de garganta. No hay que olvidar que, como nos recuerdan desde Pranarôm, este aceite ha sido muy utilizado por nuestras abuelas para realizar inhalaciones.



Aceite esencial quimiotipado de Pino Silvestre (Pinus sylvestris)

Como ya os adelantaba, este aceite esencial tiene propiedades antisépticas y ayuda en la expectoración por lo que en difusión ayudará a prevenir resfriados y otras infecciones respiratorias. También puede usarse, siempre muy diluido, en fricciones en la espalda, por ejemplo.

Una de sus propiedades más interesantes es que es un aceite tónico, que aporta energía y que ayuda en momentos de cansancio, de falta de concentración, cuando hay fatiga nerviosa… Es por ello que su sinergia con el aceite esencial de Abeto Negro es fantástica en momentos de gran cansancio.
Este aceite tiene una acción cortison-like, es decir, tiene un efecto similar al de cortisona, de ahí que sea muy interesante en casos donde encontramos un dolor crónico, de aquellos que agotan tanto física como psíquicamente, porque activa las glándulas suprarrenales. Se puede utilizar como complemento de terreno (cansancio general, agotamiento de las suprarrenales) en casos de artritis, por ejemplo, a la vez que de manera más local utilizamos aceites antiinflamatorios como el Eucalipto Azul o la Gaulteria. 

¿Algunas propuestas de uso?



CONDUCCIÓN ATENTA

La farmacéutica Danièle Festy propone una sinergia muy interesante para vaporizar en el interior del coche. Bueno, ella propone usar un difusor de aceites esenciales especial para el coche, pero como imagino que la mayoría bastante tenemos si disponemos de uno para el hogar, lo podremos hacer con un spray donde pondremos 50 ml de alcohol:

-         1 gota de ae de Albahaca Exótica (Ocinum basilicum)
-         1 gota de ae de Menta Piperita (Mentha x pipperita)
-         1 gota de ae de Pino Silvestre (Pinus sylvestris)

Agitar bien antes de usar. Vigilar con los ojos y superficies delicadas, mejor hacer un par de “fliss” sobre las alfombrillas del suelo. Coche perfumado y conducción atenta.


MOROSITÉ: todo me parece “puf”

La palabra francesa “morosité” nos habla de un estado de ánimo triste, aquel en el que la persona no tiene ganas de hacer nada porque todo le parece deprimente o simplemente falto de interés. Me parece una palabra muy adecuada porque tendemos a utilizar el término “depresión” para estados que no son patológicos, simplemente que nos pasan, que nos alcanzan de tanto en tanto… Pues cuando todo nos parece “puf” podemos mezclar en nuestro difusor 3 gotas de Pino Silvestre, 3 gotas de Limón y 1 gota de Menta Piperita. A difundir 5-10 minutos por la mañana, mientras nos vestimos y nos arreglamos para salir de casa.


COMPLEMENTO A TRATAMIENTOS AROMÁTICOS ANTIINFLAMATORIOS Y / O ANTIÁLGICOS

Como ya os comentaba un poco más arriba, en casos de dolor crónico o de fatiga de aquellas que nos cuestan superar podemos complementar con Pino y Abeto.

Según Pierre Franchomme:

-         20 ml de aceite vegetal.
-         5 ml de ae de Pino Silvestre (Pinus sylvestris)
-         5 ml de ae de Abeto Negro (Picea mariana)

Utilizar 6 gotas de la sinergia, sobre la zona lumbar, en masaje, una vez al día durante un par de semanas.

Según Antonia Jover:

-         4 gotas de Abeto Negro (Picea mariana)
-         4 gotas de de Pino Silvestre (Pinus sylvestris)
-         8 gotas de aceite vegetal.

Masajear las suprarrenales dos veces al día durante 3 semanas (descansar una)


Sobre todo, no olvidéis que estas propuestas no sustituyen al médico. Si vuestras dolencias persisten debéis acudir a un especialista.